Evaluación de desempeño: ¿por qué tu empresa lo necesita?

Te decimos por qué necesitas implementar la evaluación de desempeño en tu empresa 

En toda empresa moderna, la evaluación de desempeño es una parte muy importante para conseguir el trabajo en equipo más eficiente, más apto para lograr cualquier objetivo. La evaluación de desempeño en cualquier empresa puede aportar detalles para mejorar la toma de decisiones, la forja del trabajo en equipo y las acciones que se deben implementar para mejorar los resultados, o para alentar que se siga por el mismo camino.

Nuestra evaluación de desempeño, sin embargo, no es robótica ni alejada de la fuerza humana, es decir, que se enfoca en el desarrollo personal tanto como en el desarrollo de la organización en conjunto. Con información relevante sobre los puestos de trabajo específicos de tu empresa, nuestra idea es hacer que cada empleado tenga una evaluación fundamentada y justa, que les permita sacar lo mejor de ellos mismos en el ámbito laboral una vez que se conozcan los resultados y se sepa qué se puede mejorar.

El rendimiento y la productividad tienen ahora más valor de lo que se le solía otorgar. Antes era importante el checador, las horas que se estuviera sentado en el escritorio independientemente de cuánto o cómo se trabajar. Ahora, la visión moderna, humanista y correcta enfoca todo en la productividad y en la estrategia, en cumplir objetivos y no en cumplir horarios.

Una buena evaluación de desempeño también te permite gestionar recursos, procesos y actividades, saber si la repartición de tareas está bien hecha y es justa; de este modo se optimiza todo el proceso, todo el engranaje de la empresa para llevarla hacia el éxito y para asegurar que esté usando todas sus ventajas competitivas.

Una evaluación de desempeño es buena para ti, es buena para tus empleados y buena para los objetivos de la empresa. El sistema de prestaciones, recompensas y compensaciones se vuelve más justo y bajo un sistema de méritos más efectivo. Además, a todos les viene bien una retroalimentación sobre los procesos internos, en especial en un ambiente tan competitivo como el del mundo laboral contemporáneo.